Jack llegó exhausto después de un largo día de trabajo. Entro sigiloso procurando no hacer
ruido. Al no ver luz supuso que Lily estaría dormida.
Dejó las cosas en el mueble del recibidor, se quitó los zapatos para amortiguar el ruido de sus
pisadas. Cruzó el comedor y subió las escaleras, despacio, intentando no hacer ruido. Al
llegar arriba encontró a Lily durmiendo. Se apoyó un momento en la puerta y la observó. Le
encanta observarla mientras duerme, le da paz, todo parece pararse, es como si todo el
cansancio que siente de todo el día se esfumase de un plumazo. Siguió observando a Lily
mientras se cambiaba de ropa.
Estaba tumbada bocabajo, con la pierna izquierda estirada por completo y la derecha
ligeramente flexionada, formando un cuatro con ambas piernas. Uno de los brazos a la altura
de la cabeza y el otro debajo del cuerpo.
Cuando se quitó los pantalones una moneda cayó del bolsillo. Al oír el ruido temió que Lily
se despertara. Pero ella sólo giro la cabeza dejando ver su cara a Jack. Respiró tranquilo, no se
había despertado. Terminó de cambiarse y fue a lavarse los dientes.
Tras unos minutos volvió a la habitación, se acercó con sigilo a la cama y, con sumo cuidado,
le dio un beso a Lily en la frente y se acostó a su lado. No tardo en quedarse dormido
después de un largo día de trabajo.